Jaime, las ideas provocan ideas.
Creo que otro elemento a tomar en cuenta en el análisis de la avalancha de “data” es el estudio del “aparato” digital. Déotte (Jean-Louis) hace una distinción que puede ilustrarnos en este camino. Dice Déotte que el dispositivo es un lugar abstracto, que únicamente el aparato es epocal porque hace carne de un cruce de poderes, significaciones, prácticas, etc. Es decir, el aparato es histórico. Se articula desde ese lugar descrito por Flusser (Vilém) para la fotografía cuando refiere que la cámara posee un programa, pero que su condición programática se inserta en metaprogramas (sociales, económicos, políticos). La cámara (aparato) fotográfica es un lugar de tensión. Esta descripción podría aplicarse al aparato digital. Es decir, se trata de elaborar un mapa conceptual que pueda describir al aparato que produce en exceso y no a la elaboración de, por ejemplo, de una hermenéutica de los excesivos productos de la web. Esto tiene una ventaja operacional que, por supuesto, tomo de la estrategia de Debord (Guy) para describir al aparato espectacular. Se trataría de elaborar una descripción conceptual para encontrar el modo de operar del aparato digital en cierta inmaterialidad asfixiante que rompe la endoconsistencia propia de lo espectacular.
Una descripción que se hace necesaria para “entender” y no vernos extraviados en una irrupción de data provocada para evitar la distancia necesaria en todo pensamiento crítico. Como dije, ideas provocan ideas y no hay llegada sino que más bien puntos de tensiones para desatar el conflicto.
Un abrazo.